Dante es un bebé grande, pero chiquito

Pasamos ya una semana desde el alta de Dante, hemos...y seguimos, pasado unos días maravillosos totalmente un babymoon, como buenos papás primerizos nuestro pequeño tuvo que armarse de paciencia ante nuestra falta de práctica al cambiarle los pañales, bañarlo, cambiarlo y demás parafernalia, pero poco a poco tardamos menos y disfrutamos más.

Punto y aparte ha sido su alimentación pues a pesar de que lo dieron de alta con una nota que decía "buen apego al seno materno" la realidad es que nos dimos cuenta por una consulta en la clínica de lactancia que no estaba succionando con suficiente fuerza, además por su edad corregida es un bebé que duerme unas 20hr al día de manera natural y no pide de comer, todo esto sumado a nuestra inexperiencia y falta de conocimiento sobre prematuros nos llevó a que Dante dejara de hacer suficiente pipí y popó y por si fuera poco a que perdiera peso, pues uno con la frase grabada de "a libre demanda" esperábamos que él pidiera de comer cuando tuviera hambre...pues nada que no pedía y cuando le dábamos no succionaba con la fuerza suficiente se cansaba y se dormía antes de llegar a la leche final, que es la más grasosa y es la que hace ganar peso al bebé.  Afortunadamente solo habían pasado 4 días desde su alta y tanto su pediatra como la asesora de lactancia nos dieron muy buena orientación.

Un bebé prematuro, para empezar no debe considerarse como un bebé a término, se le corrige la edad tomando en cuenta la edad gestacional a la que nació y comienzas a tomarlo como recién nacido hasta la semana 40 de edad gestacional...esto es para fines de crecimiento y desarrollo, obviamente los cumpleaños se celebran en su día.

Es común que bebés de más de 30 semanas aunque ya tengan el reflejo de succión lo tengan débil, aún así vale la pena darle el pecho y se recomienda al final de la tetada complementar con una cantidad de leche extra que tu pediatra te indicará, ésta leche puede ser tu misma leche extraída o bien alguna fórmula recetada por tu pediatra, sin embargo si tu objetivo es lograr lactancia exclusiva deberás realizar extracciones para mantener un buen estímulo y no disminuír o perder la producción. También en muchos casos éstos bebés duermen mucho como mencionaba arriba unas 20 horas al día y su sueño es más profundo que su hambre por lo cual no pedirán alimento, la recomendación general es despertarlo cada 3 horas para alimentarlo, esto nos indicaron en la clínica de lactancia, sin embargo la pediatra nos explicó que no se necesita ser tan cuadradísimo, que más bien cuidar que coma entre 8 a 12 veces al día y muy importante que no pasen más de 5 horas sin comer para evitar una hipoglucemia que afectaría su desarrollo neurológico.

4 días después Dante ya mostraba una succión mucho más fuerte (y vaya que se siente la diferencia!) pero sigue durmiendo sin pedir de comer, en su siguiente consulta recuperó un poco del peso perdido lo cual nos volvió el alma al cuerpo y volvió a hacer pipís y popós regularmente.

Aquí cabe aclarar que los bebés pierden peso al nacer pero lo recuperan a los 10 días de haber nacido y apartir de esto no hay ninguna razón por la que deban perder peso, también que los bebés alimentados con leche materna tienen periodos en que dejan de hacer popó hasta por 6 días pero ésto sucede de forma natural hasta la semana 4 a 6 de vida aproximadamente, si sucede antes es porque no están recibiendo suficiente alimento.

El título de esta entrada viene a colación porque nos hemos topado con varias incomprensiones hacia nuestro pequeño, Dante nació de muy buen peso, 2.520kg y al alta de UCIN ya pesaba 3kg, el peso de un bebé a término, pero eso no indica que sea un bebé a término y todavía le faltan desarrollar varias funciones para considerarse un bebé recién nacido, de manera que con él no aplica la libre demanda todavía, ni "dejarlo dormir" o "si tiene hambre el te pedirá", también esa transición al pecho es aveces poco comprendida y llegan incluso a calificar de "flojos" a éstos bebés, pensando que quieren la leche fácil de la jeringa o la mamila, pero la realidad es que físicamente no pueden succionar con suficiente fuerza.

La pediatra de Dante me dijo algo que en lo personal me tranquilizó mucho, más o menos sus palabras fueron: "tu síguele ofreciendo el suplemento al final de la tetada y confía el él, en su sabiduría de bebé, el solito poco a poco si ya come suficiente de tu pecho rechazará el suplemento y si lo toma es porque le faltó, dale crédito a tu bebé"

Así mi niño ha tenido ya varias tomas en las que efectivamente ha rechazado la lechita extra y se queda de lo más satisfecho con puro pecho pero esto no es así como que ya lo hizo una vez y ya es para siempre, es un andar con pasitos de bebé, chiquitos, para adelante, para atrás, con caídas y sentonazos y va de nuevo. Claro que he perdido la paciencia y he llorado de frustración en algunas tomas, todavía hay que estarlo despertando y aveces nos lleva hasta más de una hora hacerlo, en otras no se quiere prender al pecho o se agarra y se suelta, pero cuando tenemos esas tomas maravillosas en las que se prende a la primera, come con fuerza y ritmo, mientras yo le canto y lo admiro y papá puede hasta dormirse un rato, sabemos que todo esto vale la pena y llegará el día en que podamos salir de la casa con el rebozo y unos pañalitos, sin jeringas, sin sacaleches, sin horarios.